Cómo convertir un coche a GLP
Debido al reciente auge presentado por los combustibles alternativos a la gasolina y al diésel, cada día se acercan más personas a nuestras instalaciones de Alzimovil para consultar la posibilidad de convertir su coche convencional a GLP, lo que es sin duda una posibilidad interesante para personas que residen grandes ciudades y que necesitan acceder a las calles del centro por cuestiones de trabajo o personales.
Lo primero que indicamos a nuestros clientes es que la conversión de un coche a GLP o gas puede permitir reducir de manera directa la contaminación de su vehículo y les permitirá obtener la etiqueta ECO de la DGT y de esa manera se les permitirá acceder al centro de las ciudades que tengas restricciones basadas en esas etiquetas.
Además, les referimos que al tratarse de una tecnología que permite recorrer distancias de hasta 600 kilómetros con tan solo invertir 20 euros en combustible debe considerarlo una gran inversión aunque al principio pueda parecer algo costoso.
Hoy en día solo los vehículos que tengan un motor de gasolina diseñado en función de la normativa EURO 3 o bien superiores se puedan convertir a gas, pero lo más importante es que dicha conversión se lleve a cabo en talleres autorizados y que cumplan con la normativa vigente porque de esa manera se logra garantizar que realmente no genere contaminación y sea seguro para el vehículo.
Pasos para la conversión de un coche a GLP
A continuación resumimos una serie de adaptaciones necesarias para convertir un coche convencional a GLP:
- Instalación del Depósito. Un motor puede alternar el uso de la gasolina y del GLP para esto es necesario seleccionar qué carburante utilizar en cada momento, porque al terminarse uno se iniciará el uso del otro, por eso también se requiere de un depósito adicional, cuyo lugar puede ser en el hueco de la rueda de repuesto disponible en el maletero, debajo del piso del maletero para aquellos coches con rueda de repuesto externa y en el espacio del maletero destinado a las maletas.
- Boquerel del repostaje. Es el orificio por el que se cargará el GLP. Suele colocarse en la zona trasera coche en uno de los laterales y se recomienda aprovechar el espacio que hay junto al boquerel de la gasolina, aunque algunos de los huecos que queda bajo la tapa suele ocultar este espacio pero en caso de no encontrarlo se requiere adaptar la chapa.
- Tubería y Electroválvula de corte. Comprende el conducto que conectará el depósito de GLP con el motor, generalmente es de goma y de preferencia situarla en una zona donde quede protegida de golpes, suciedad y las inclemencias del clima. En la parte final de esa tubería se instala la válvula de corte que consiste en una llave de paso que corta el suministro de GLP cuando el coche se apague o cuando se pase a emplear gasolina.
- Inyectores y Gasificador. Se deben cambiar los inyectores para colocar otros que permitan el paso también del GLP al interior de los cilindros y un gasificador que se encargue de vaporizar el carburante para su entrada en el sistema de alimentación del motor.
- Centralita y Conmutador. El cerebro de todo que se encargará de gestionar la entrada del GLP dependiendo del modelo y edad del coche es una centralita, mientras que en algunos casos solo bastaría una reprogramación. Además de un conmutador que permitirá mostrar el nivel de GLP que queda en el depósito, este se instala en el salpicadero o la consola central para que siempre sea accesible para el conductor.
Este es el procedimiento básico para convertir un coche a GLP. Es importante utilizar las herramientas adecuadas ya que es un trabajo laborioso y requiere de equipos avanzados para hacer la reprogramación de la centralita. Además, hay marcas como Ssang Yong que añade a su oferta comercial la posibilidad de adaptar sus modelos a GLP por tan solo 2000 euros más del precio base de venta de mismo.