¿GLP o GNC?: Guía para salir de dudas
Gas Licuado del Petróleo (GLP) y Gas Natural Comprimido (GNC)
Cuando surge el primer combustible clasificado como ecológico, una de las principales motivaciones para cambiarse a ese sistema es el costo considerablemente menor a la gasolina y otros carburantes.
Pero a pesar de esto los usuarios tienen una serie de dudas con respecto a cómo influye el uso de estos combustibles en sus coches porque deben realizar una inversión que puede afectar notablemente su presupuesto de gastos.
Además, al presentarse dos tipos de carburante derivados del petróleo, no comprenden en qué medida y cuál de ellos es el que más les conviene, ya que ambos pueden funcionar a la vez con gasolina, también son menos contaminantes, cuestan menos que la gasolina o el diésel y suponen contar con la etiqueta ECO DE LA DGT para acceder con su coche en zonas que antes estaban restringidas.
Por esto, en Alzimóvil le presentamos un resumen que les permitirá guiarse al momento de tomar esa importante decisión resaltando las diferencias y ventajas de cada uno.
GLP el combustible más extendido…
Actualmente encuentras marcas como Opel o Fiat que se han lanzado a la construcción de coches que utilizan esta tecnología, y aunque el GLP es el que lleva mayor tiempo en el mercado según datos de la Asociación Española de Gas Licuado (fue creado en 1988), se han decidido por comercializar coches que utilizan GNC que fue incluido por el grupo Volkswagen en sus diferentes marcas.
Pero si en lugar de la popularidad que le han dado las diferentes fábricas de auto al GNC estás buscando un poco más de potencia, el GLP puede ser la respuesta que buscas, porque posee un poder calorífico muy más alto que los combustibles tradicionales y es menos contaminante.
Durante la combustión el GLP genera 36% menos emisiones de CO2 que otros combustibles fósiles como el carbón, la gasolina y el gasoil, mientras uno de los aspectos más atrayentes de este combustible es que no genera residuos. Y aunque existen posiciones encontradas sobre este combustible ya que proviene del proceso de refinación del petróleo, al ser un producto secundario que se producirá de forma natural (65% proviene del gas natural y solo 35% del petróleo), si no se utiliza, se perderá.
En cambio, el GNC reduce un 25% las emisiones de CO2 y 75% de óxido de nitrógeno (NOx) y la generación de dióxido de azufre (SO2) es casi nula (datos avalados por un test realizado por ADAC – club automovilístico de gran renombre en Alemania). Además, 3 vehículos propulsados por GNC quedaron entre los 12 mejores del Ecotest en 2018 en pruebas con emisiones reales de CO2 en más de un centenar de vehículos, descubriendo también otro aspecto interesante: las vibraciones y contaminación sonora son 50% inferiores a las de un diésel.
El GLP, dado que fue uno de los primeros combustibles de esta gama denominados ecológicos tiene mayor tiempo en el mercado y por supuesto cuenta con más lugares de reposición contando con una red de más de 600 gasolineras que ofertan este combustible.
En concreto, cuenta con 603 frente a las 70 que dispensan GNC, mientras que éste último se encuentra en las opciones mecánicas que ofertan hoy en día y sus ventas crecen con fuerza disponiendo de toda una gama de modelos con cinco tipo de carrocerías.
Consumo y costes del GLP y del GNC
La solución tecnológica más económica para el consumidor es el combustible GNC ya que según un estudio realizado por The European Consumers Organization resultó un 7% más económico que un eléctrico puro, 11% más que un diésel, 18% más que uno de gasolina y 22% más que un híbrido no enchufable.
En costes se debe invertir para cada 100 kilómetros entre 2,7 y 3,24 euros, lo cual es 30% menos que el diésel y 50% menos que la gasolina, la autonomía del vehículo Seat León 1,5 TGI con cambio DSG utilizando solo GNC como combustible es de 500 kilómetros, claro, este modelo lleva tres depósitos de GNC.
El precio del GLP para recorrer 100 km es de 4,97 euros, algo superior al GNC por eso la importancia de incrementar los lugares de recarga. Asimismo, también requiere la adaptación de depósitos en el maletero.
Este es uno de los más grandes retos en cuanto a colocación de GNC y GLP porque merma el espacio del maletero, donde suelen estar situados los depósitos y lleva a prescindir de llevar en este lugar el neumático de repuesto.